Mi única forma de responder (Miranda Boscato)

Un placer conocerte, hace tu vida.

Silencio.

Silencio.

Silencio.

– Y si mi vida es con vos, ¿qué se supone que haga?

Nunca le llegó ese mensaje, solo desapareció. No me dio tiempo a resolverlo todo (o a arruinarlo)

No sé si sabrás de este mensaje que nunca te llegó, o si te importará.

Esto es infantil, intento ser madura.

Nunca la vi como alguien madura, ¿para qué la quiero madura? La quiero así.

Infantil.

Impulsiva.

Valiente.

A ella sola.

Pero vivo en la comodidad del cobarde, en el privilegio. En la comodidad que tiene alguien sentado detrás de una simple computadora, volcando su alma, pero escondiéndose detrás de simples palabras bien puntuadas. Es el valor de no ser un cobarde es lo que vale la pena en estos casos. Aunque que hago yo hablando de valentía, si mi única respuesta será enviarte esta prosa.

Siento que la vida es muy corta como para amarte (solo en esta)

No quiero lastimarte, juro que no.

– No lo estas haciendo, me estas salvando.

¿Me amas aún?

– Con cada pedazo de mi corazón, con cada cargo de mi conciencia, con cada estrella del cielo, y en cada luna llena mi amor se renueva, corazón. Piérdete si quieres, pero déjame buscarte.

No vas a encontrarme ya.

 

Cambiaré de vida hasta hacerlo, pero no de amor.

 

 


Bueno este texto es un poco mas corto, pero con el mismo formato que el anterior.

Espero les guste.

Autor

mirandaboscato@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El ruido que no se oye (Miranda Boscato)

23 de septiembre de 2022