La veo pequeña debajo de mi enorme camisa, que aún tiene su aroma. (Sí, cariño, aún te siento en ella.)  La siento en cada punta deshilachada de esta prenda. En sus puños veo su agarre. Y cada botón abrochado se siente como un abrazo, un mimo al alma. Pero también duele. Duele saber que, aunque ya no me la quite, sigue siendo suya.

– Te queda enorme -le dije riendo al verla tan chiquita.

– No importa -sonrió –. Es tuya y eso es lo que me gusta.

Cada recuerdo con ella parecía doler más y más, pero mi corazón y mente no dejan de recordarla.

Ella es parte de cada fragmento de mi ser, de cada parte de mi mente, y de cada porción de mi corazón. A esta chica inefable, yo la sigo esperando, porque nada me apura y al final todos terminamos en el mismo lugar.

Me gusta ver que no llega a la tecla de la luz, me recuerda a cuando se ponía de puntas de pie para besarme.

En cada dibujo, en cada flor, en cada amanecer, y en cada una de mis prendas que ella alguna vez me robó, la recordaré

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¿Qué pasará ahora, cariño?

¿Podrá más el amor o el orgullo?

con este texto, le damos fin a la mini historia que escribi con capitulos. Subiré todos los capitulos junto con un prólogo, por si lo quieren leer a modo de novela, (el prólogo jamas se subio).

espero les guste