«Bello ser tormentoso» (2da parte de Bello ser acendrado) Miranda Boscato
Bello ser tormentoso
La tormenta en tu mirada, mi dulce y secreta adiccion. Caminata etérea, suave y delicada. Tono de voz melifluo, dulce, que hace que quiera que me cantes al oido. Aroma, mi favorito, de la misma magnitud del pretricor. Mirame, decime lo que ves. Quedate hasta que sepas como amarme. Porque, cariño, tus palabras nunca fueron algo superfluo. Quedate y susurrame al oido que me quieres, y corazón mio, prometo quedarme. Estarás pensando de donde saco tantas palabras poco pronunciables en una conversación trivial, las busco, solo porque no encuentro palabra cotidiana para describirte. Lo simplemente pronunciable me aburre, y no me alcanza como descripción ante semejante alma.
Hola, esta es la segunda parte de «Bello ser acendrado», espero que les guste. Pronto subiré la tercera (y última) parte de este texto.
Besos