El arte de encontrarte (Miranda Boscato)
No paro de pensarte, de soñarte, de amarte, de cuidarte, en fin amada mía, sos arte.
En los días que no estas, le hablo al sol de vos, con la misma calidez de tu cuerpo. Él brilla con emoción y yo lloro un poco de la vergüenza.
Hoy soñé que me decias «te quiero» en todos los idiomas, y que yo ya no suspiraba su nombre, sino el tuyo. El amor me hace débil, cuando me besas, cuando rozas tus manos con las mías, cuando tu suave agarre se suelta. Y me dan ganas de disculparme por el desastre que hago al amarte. El amor me hace una mediocre comediante, con tal de oir tu risa, con tal de que se te arruguen los párpados y hagas eco en cada rincón de la habitación.
Encuentro fuerza en mis débiles brazos, con tal de abrazarte, mimarte, cuidarte. Si vieras lo liviana que se hace mi alma cuando baila con la tuya, podrías cargarla sin problema hasta los pies de tu cama, y ahí yacería mi espíritu.
Hoy te vi, mi querida luna rosa, y desordené el sistema, me rompí en miles de estrellas que aún quieres contar. Con solo tu mirada, quise ubicar al sol de distinta forma solo para que nunca te haga sombra. Duermo entre tus luces, y me despierto besando las comisuras de tu sonrisa.
Cuando estoy con vos no me da miedo nada, excepto que te vayas (sin mi). Te quiero en las noches en las que sos solo un cuarto de luna, en las que sos un simple retrato de la lluvia. Me gusta la idea de que me encuentres cuando era un huracán y no un simple susurro al que te agachas para escuchar mejor.
Soy tan débil en el amor…
…que me vuelvo la más fuerte de todas.